El fútbol se retiró de Ibra

Despedirse siempre es difícil, y las lágrimas de uno de los mejores jugadores de la historia nos lo confirman; el domingo 4 de junio, al final del último encuentro del A.C. Milán de esta temporada, el ídolo sueco anunció su retiro de las canchas a los 41 años de edad. Con este anuncio, el artístico delantero da fin a su carrera en el club de sus amores: el A.C. Milán.

Sus goles se caracterizaron por ser espléndidas réplicas de un artista marcial golpeando el balón, y su interesante personalidad hicieron que Zlatan expresara su magia en cada club en el que jugaba. Su trayectoria inició en su natal Suecia, jugando para el Malmo F.F. en 1996; y terminó en Italia, defendiendo los colores del A.C. Milán, en este 2023. Se despide del cesped siendo uno de los diez jugadores con más títulos en su carrera, con treinta y dos repartido en nueve clubes diferentes (Malmo F.F., Ajax, Juventus, Inter de Milán, Barcelona, A.C. Milán, Paris Saint-Germain, Manchester United y los Ángeles Galaxy) y siete ligas diferentes (Suecia, Países bajos, Italia, España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos). La única de las cinco grandes ligas que no tuvo el privilegio de tener su magia fue la Bundesliga alemana.

Zlatan disputó un total de 938 partidos; anotó 561 goles, ejecutando entre ellos 102 penaltis de los cuales 85 fueron efectivos y (83.3% de efectividad), si solo consideramos sus goles en primera división, Ibra celebró 393 anotaciones; marcó en cuatro décadas distintas, con mas de 200 goles en dos de estas y superando los 300 goles después de los 30 años, récord que comparte únicamente con otros tres jugadores.

Ibrahimovic disfrutó la victoria de su equipo desde el palco, al terminar el partido la afición le cantaba “Godbye” un juego de palabras inglés, God “dios” bye “adios”, así ovacionaban a Zlatan en San Siro. Los jugadores hicieron un pasillo para recibir al sueco en el terreno de juego luego de pasar un video con sus mejores momentos, entre lágrimas anunció su retiro y recibió una camiseta firmada.

“Tantas emociones en este estadio. La primera vez que llegué a Milán me dieron felicidad. La segunda, amor. Quiero agradecer a mi familia por su paciencia. A mi segunda familia: los jugadores. Al entrenador y a su cuerpo técnico la responsabilidad que me ha dado”, las lágrimas de hicieron presentes entre los aficionados, jugadores y el mismísimo Zlatan, que remató diciendo: “Por último, pero lo más importante, de corazón quiero agradecer a los fans.

Me recibieron con los brazos abiertos, me hicieron sentir como en casa. Seré hincha del Milán de por vida. Es hora de decir adiós al fútbol, no a ti. Vamos Milán y adiós”, su voz que quebró, el estadio entero lo ovacionó y lo despidió como debe ser, como un grande de esta época, se va IbraCadabra, se va una leyenda.

Por Andrey Hernandez de tiempo extra.