Una historia, una receta, una anécdota que comparto sobre la preparación de un postre en la concordia, Chiapas.

Ser de Chiapas tiene muchos privilegios, empezando con el aire fresco Y puro que se respira gracias a la diversa vegetación que tenemos, pero ese es otro tema que hablaremos después…

Algo muy peculiar en mi querido Chiapas es que puedes encontrar diversos alimentos frescos tales como: las verduras que vienen del huerto a tu mesa, los cacahuates, el café y las carnes que podríamos decir “del rancho a tu mesa” pero algo que nos identifica en especial es la calidad y frescura de los quesos son elaborados con la mejor leche y las talentosas manos chiapanecas. Son pequeños detalles que le dan un mejor sabor a los postres y comidas, por eso dicen que el sazón de Chiapas es inigualable.

Y no es la excepción con el riquísimo Pay de queso que prepara mi mamá ¡Mmmm! Delicioso, hasta acá puedo sentir el olor de la galleta dorándose en el horno…

Pero mejor empecemos por el principio, la elaboración de esta receta familiar, empezamos comprando todo material.

Para la “costra” como le dice mi mami, necesitamos 2 galletas sabor vainilla ella utiliza “marías” molidas, siempre me dice que las triture en un tazón hondo y un vaso resistente, le he dicho que es más fácil y rápido en licuadora pero insiste en que no es el mismo resultado, en fin, ya que tenemos las galletas trituradas vamos revolverla con 180 gramos de mantequilla lavada (la podemos conseguir en cualquier quesería) tenemos que mezclar con las manos hasta conseguir una masa homogénea tal y como se ve aquí.

Ya que tenemos la masa de esta manera vamos a cubrir el molde con las manos dejando una capa delgada de masa, el truco está en no dejarla ni muy delgada ni muy gruesa un punto medio, para que se sienta crocante ya que tenemos cubierto el molde con la masa de galletas lo metemos al refrigerador en lo que preparamos el relleno. así como se ve en la siguiente imagen.

Ahora sí vamos con ‘lo mero bueno’ (como dicen en mi pueblo) el relleno, antes de comenzar debemos calentar el horno a 180° para que en lo que preparamos la mezcla se caliente.

Para esto vamos a necesitar una licuadora ahora sí dentro de ella vamos a vaciar una lata de leche condensada completita, una lata de leche evaporada, 7 huevos (pueden ser de rancho o de granja), un chorrito de esencia de vainilla, el jugo de 2 limones, una barra de queso Philadelphia (es muy importante que sea de esta marca) por último un cuarterón de queso fresco para darle sabor ¡ahh! Se me olvidaba, debemos ponerle un chorrito de leche para que pueda licuarse bien. Licuamos todo durante 3 o 5 minutos hasta conseguir una mezcla homogénea.

Sacamos la costra del refrigerador y vertimos sobre ella la mezcla que acabamos de hacer, es muy importante no dejar la mezcla al ras de la galleta, por qué cuando horneamos el relleno se esponja.

Llevamos nuestro Pay al horno y horneamos durante 35 a 40 minutos, enterramos un palillo en el centro para ver si está cocido, si el palillo sale con residuos le falta cocción podemos dejarlo de 5 a 10 minutos más, hasta que el palillo salga manchadito pero muy muy leve.

Y ¡listo! sacamos el pay del horno, dejamos enfriar antes de meterlo a refrigeración, a mí me gusta comerlo frío, así que espero aproximadamente 2 horas a qué este esté en el punto que me gusta y a disfrutar… mi familia y yo no necesitábamos una fecha espacial para hacerlo así que comíamos esto la mayoría del tiempo. Ojalá se animen a preparar este delicioso Pay de queso y pueda pintar la sonrisa que tengo al compartirles nuestra receta familiar.